La revolución horariaParece que todos los días hay otro artículo o investigación que habla de cosas como una fuerza laboral ágil, trabajadores móviles, coworking o cualquier otra docena de términos que se aplican a la nueva y floreciente forma de trabajar. La tendencia es clara: menos trabajadores trabajarán para una empresa durante su carrera que en cualquier otro momento desde la Revolución Industrial. Además, menos trabajadores serán monógamos en serie que nunca. Un factor importante es lo que se ha llamado una mentalidad millennial: no hay deseo de una hipoteca o la propiedad de grandes bienes de capital, lo que reduce los requisitos monetarios de una carrera. Dado que para fines de este año, los millennials serán más miembros de la fuerza laboral estadounidense que cualquier otra generación, y ese patrón es similar en muchos otros países occidentales, puede comprender los problemas demográficos en juego. A la intersección de estos cambios demográficos y las tendencias que se alejan del empleo único a largo plazo la llamamos "la revolución horaria".

La revolución horaria es un cambio tanto para los trabajadores como para los empleadores. La flexibilidad, en términos de tarea, ubicación y más, se valora por encima de casi todos los demás atributos de un trabajo. La voluntad e incluso el entusiasmo de los trabajadores para trabajar por horas, en lugar de solo un día laboral de 9 a 5, es una gran parte de ese turno. Además, muchos de esos trabajadores pueden tener más de un empleador. Hacer un seguimiento de las horas, mientras se asegura que el empleado se sienta como una parte productiva y valorada del equipo, es un gran desafío tanto para el personal como para las organizaciones. Y debido a que los trabajadores en la revolución por hora tienen menos problemas para mudarse a un nuevo empleador, el problema es urgente para ambas partes.

A medida que más trabajadores piensen en sí mismos como agentes libres perpetuos, debería haber un aumento en los servicios y las culturas corporativas dirigidas a atraerlos. Ya hemos visto esta evolución con los numerosos espacios de trabajo remoto ahora disponibles y monetizados en torno a la flexible jornada laboral de los millennials. Pero con otros factores en juego, no es solo una historia de cuello blanco. Con la expansión de la nube, la casi ubicuidad de los teléfonos inteligentes y el movimiento general hacia el consumo de TI, incluso los trabajadores manuales deberían beneficiarse de estos cambios masivos de empleo. Pero con demasiada frecuencia, se sienten abandonados y desconectados.

Recientemente lanzamos un white paper sobre este y otros temas relacionados porque creemos firmemente que ningún trabajador, ya sea de cuello blanco o azul, debe quedar atrás a raíz de la revolución por hora. Para saber más, por favor haga clic aquí para descargar Asuntos de Empleo: Aprovechar la tecnología para capacitar al personal.